sábado, 21 de diciembre de 2013

Cincuenta y dos.

En efecto, Paul no perdió el tiempo.
-Wow...- ambos entraron a lo que era la antigua casa de Alice cuando vivía en Londres, antes de vivir con Paul- Este lugar está lleno de polvo... Tardarás años en limpiarlo.
-No si tú me ayudas...
-Me gustaría pero después empezaré a estornudar como loco y...
-Vamos, no pongas pretextos- Rió Alice y Paul sonrió.
Dejaron las tres maletas en el suelo y comenzaron a merodear por la casa, quitando las sábanas que cubrían los muebles.
-Olvidaba lo linda que era... ¿Sabes? Tengo hambre, deberíamos de ir por algo de comer...
-Pero perderemos más el tiempo... Bueno, en realidad yo también tengo hambre...
Alice sonrió, tomó su mano y se dirigieron a la puerta y salieron, la chica entró al auto pero al percatarse que no traía su bolsa...
-¡Paul, espera! ¿Puedes ir por mi bolso que se quedó en la sala? 
Éste asintió y volvió a entrar a la casa y en un intento de tomar el bolso de la chica lo tiró al suelo, haciendo que todas sus cosas se cayeran, entre todo eso se cayeron dos frascos de medicina. Las leyó y comprendió el todo de su comportamiento. 
Le daba risa porque antes pensaba que Alice estaba loca y casi acertaba. Pudo deducir que la fórmula de esos medicamentos eran para los nervios o algo relacionado con la cabeza, lo sabía porque su madre tomaba algo así cada que tenía una crisis nerviosa...
Guardó todo lo que se había caído y salió y se lo dio a Alice.

Entraron a un restaurante. Y bueno, era de esperarse; un Beatle y la mujer más famosa de Francia que anteriormente era su prometida juntos en un restaurante, atrajeron a la prensa en menos de diez minutos y no se diga de las fans que les pedían que volvieran y bueno, minutos después al fin pudieron comer a gusto.
-Alice, he visto las pastillas de tu bolsa... ¿por qué las tomas?
-Qué indiscreto, señor McCartney- Alice ladeó la cabeza...- Me gustaría hablarte de eso- se limpió la boca- pero no creo que sea el momento... 
-Bueno, tendremos tiempo. ¿Te gustó la fiesta de ayer?
-Espléndida. Ya me hacía falta verlos.
-Bien y ahora que hemos comido... Vámonos...- Se levantaron después de pegar la comida y regresaron a la casa de Alice.

Había, claramente, un olor a polvo muy exagerado. Tendrían que limpiar muy bien... 
-¿Qué te parece si empezamos por... la cocina?- preguntó Alice, quitándose el abrigo, entrando a la cocina, recargándose en la estufa...- No es demasiado, creo que finalizaremos en...- Unas manos se posaron en su cintura...- Finalizaremos en unas horas...- Y de pronto una respiración subía de sus hombros hasta su cuello, le daba la espalda a Paul, pero no había espacio entre ellos.
Alice cerró los ojos al sentir como Paul respiraba todo su aroma, tomó con fuerza su cintura y le dio media vuelta para quedar de frente. Sus narices chocaron. Se miraban a los ojos. La respiración de la chica se aceleró, posó ambas manos al rededor del cuello de Paul, se estiró un poco para darle un beso pero Paul la esquivó, lenta y sensualmente, pasando la orilla de sus labios y la punta de su nariz por sus mejillas. 
-Paul... Bésame...- Le susurró...
Sintió los dedos de él hundirse en su cabello mientras besaba su frente y la abrazaba con fuerza. No la besó.
Pero, abrazados, pensaron que el mundo se terminaría.
No supieron cuánto duró ese abrazo... Todo se interrumpió con una frase
-¿Me contarás lo de tus pastillas?...- Se separaron, Alice suspiró; si quería empezar de nuevo con Paul tenía que calmarse y evitar las peleas. Tomó su mano y fueron a la sala.
-Bueno, Joe, mi amigo, me aconsejó ir al doctor hace tiempo, tal vez un mes y pues fui y ... Sí.
-¿Pero por qué?
-Me veía muy histérica...
-¿Más?- rió Paul y Alice lo miró con sarcasmo
-Sí, ya sabes, me dieron unas cuántas crisis nerviosas y entonces me convencí de ir.
-¿Te dan crisis nerviosas?
-Ya no tanto- Alice sonrió- Estoy tranquila, más que antes... Porque... porque te tengo
Ambos sonrieron, el corazón de Paul palpitó con rapidez.
-Sabes que quiero estar contigo...- le dijo él.
Alice tomó su mentón y le dio un beso.
Pero lo que Paul no sabía es que todo eso era porque realmente había matado a su madre y a su hermana. Que siempre había actuado así de raro por lo mismo, nunca quiso tener al bebé, siempre cambiaba de humor muy rápidamente y siempre actuó así por todo lo que ella había pasado.

3 comentarios:

  1. ¡Siempre me dejas con la boca abierta! Cada capítulo me sorprende más.

    No se qué decir. Sólo quiero leer más para saber más.
    Espero el próximo.
    Cuídate. Besos. <3

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  2. ¡QUÉ! Alice es tierna pero omfg, está loca... ¿Tanto así? Bueno, necesito otro capitulo... ¡POR FAVOR!

    Sube pronto.
    Cuídate.

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  3. NO MAMES ALMA ¿Por que nos dejas en esta intriga tan poderosamente jarcor? :c aqdnsakfnsdf me volví loca con lo de Paul, abrazados *--* todos sensuales askjfnhskdf LOS AMO *---* skskdf ¿que sucederá conmigo & John? D: son tantas cosas NONONO LO DE ALICE! ¿NO QUE NO LAS HABÍA MATADO? SAFJNSDFKS AAAAAAAAAAH!! Subes pronto :'c tienes que u__,u

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