-¿Sabes que volvió a hacer Martha hoy?- preguntó George, viendo TV en la sala en cuanto escuchó la puerta
-¿Qué?
-Tiró el cereal de la mesa...
-Mira...- Paul le aventó el periódico al mismo tiempo que se sentaba en un sillón.
-Wow es Alice.
-Sí...
-¿Ya leíste la nota?- preguntaba George, viendo con detenimiento la hoja del periódico.
-No. No quiero hacerlo. Hazlo tú y luego tiras el periódico.
-Wow, creí que guardarías la foto debajo de una vela o algo así.
Paul rió sarcástico, se desabrochaba la corbata mientras se iba a dormir.
* * * * * * * * * * * * *
-Recuerda hablarme por teléfono todas las noches o sino escribe una carta- lo besó- es más romántico.
-Claro que lo haré, Breana- Ella sostenía del cuello a Ringo mientras ambos se despedían.
-Salúdame a Alice- pidió Ringo, en voz baja, sin que Paul la escuchara.
A esas alturas, faltaban solo 3 meses para que Eleanor diera a luz, y ver a su hermana la hacía muy feliz.
Pero llegó la hora en que los Beatles partieron a Madrid y 30 minutos después, Breana y Eleanor partían a París.
* * * * * * * * *
Esa noche, después de una entrevista, Ringo y Paul llegaban por fin al cuarto del hotel que compartirían.
Richard encendió la televisión, sabiendo que había tan solo 2 o 3 canales que él entendería. Pero apenas la encendió pudo ver como una chica rubia, en traje de baño, caminaba por las orillas de una playa francesa con lentes de sol y una tabla de surf.
Era un comercial.
EN EL HOTEL DE MADRID :3 1965 |
Anunciaban algo así como lo más nuevo en el cuidado de la piel. Paul se echó a la cama para poderla ver bien.
-Sólo mírala.
-¿Tan solo 2 semanas y ya hizo un comercial y hará una película? Esta chica es rápida.
Se escuchó la puerta y enseguida entraron George y John.
-Hola ¿qué hacen?
-Viendo televisión- respondió Paul a la pregunta de John.
-Salgamos.-Propuso George
-¿A dónde?
-No sé, a cualquier lugar... Corran. Antes de que venga Brian y nos arruine todo- Dijo John.
* * * * * * *
Pero mientras los cuatro chicos salían a dar la vuelta por las calles de Madrir, después de un pesado día; Eleanor y Breana apenas llegaban al lujoso departamento de Alice.
-¿Es aquí?- preguntó Eleanor, jadeante a falta de aire por subir tantas escaleras- Si el edificio es tan caro ¿porqué carajos no hay ascensor?- se quejó.
-¿No viste que apenas lo están construyendo, tonta?- preguntó Breana, deteniéndose frente a una puerta blanca de cristal. Miró un papel
-Sí, es aquí- y después timbró cinco veces seguidas y luego otras cinco.
-¡Ya voy, ya voy!- se escuchó en el interior.
La puerta se abrió, mostrando a una Alice totalmente feliz al pie de la puerta, por tando un vestido floreado, un par de pantuflas, el cabello rubio espléndido y una copa de coñac.
Ambas se quedaron sorprendidas.
-¡Oh, diablos!- pronunció Alice, al verlas y corriendo fue a abrazarlas- ¡Breana! ¡Eleanor!
Ellas le correspondieron el abrazo.
-Cielos, Alice, mírate...- dijo Eleanor- ¿Qué te pasó?
-¿De qué?
-Estás... Renacida.
Alice rió con una risita torpe de niña de 5 años.
-Soy feliz. Eso es todo. ¡Pasen! - Abrió aún más la puerta.
-¿Aquí vives? ¿De dónde carajos conseguiste el dinero para pagar algo así?
-De un comercial que hice hace días y de otro que haré la próxima semana
Eleanor sonrió. Las tres se sentaron en la sala, dejando las maletas en un pasillo.
-Ringo te manda saludos- dijo Breana
-¿Cómo están ellos?- preguntó Paul
-Ellos están bien- dijo Eleanor- John y yo tuvimos problemas hace días pero todo se solucionó. Pero los otros tres están bien, incluso ... Paul.
-¿Cómo está él?- preguntó sin remordimiento.
-Se deprimió demasiado. Pero, olvídate de eso. Veo que tu te fuiste y todo te mejoró.
-Sí. Sabía que la solución era esta... Mirenme- Alice extendió sus brazos al rededor del respaldo del sillón y suspiró satisfecha- ¡Vamos, chicas! ¿Qué les sirvo de tomar?
-Té- dijo Eleanor.
-Quiero cerveza- dijo Breana.
Alice regresó con sus respectivas bebidas y continuaron platicando, ahora más animadamente, sin tocar el tema de Paul y ella. De hecho, cuando encendieron la radio, sonaba "Twist And Shout"
-Esa canción me tiene harta- dijo Breana, riendo y retomando el tema de los chicos.
-¿Cuándo sale su próximo disco?- preguntó Alice.
-En agosto- respondió Eleanor- Paul agregará la canción que escribió ese día en su casa... ¿cómo se llamaba?...
-Scrambled Eggs- ayudó Alice.
-Sí, esa.
-Es realmente hermosa.
-Háblale- dijo Breana
-¿A quién?
-A Paul. Ringo me dio el número del hotel. Márcale.
-¿Estás loca? Las cervezas ya se te subieron.
-No, es enserio... Eh...- Breana se estiró, colocó el teléfono entre su oreja y su hombro, con una mano sostenía la cerveza y con la otra marcaba.
Alice la miraba incrédula.
-¿John?... Sí... Breana, tonto... Bien. ¡Oye! Comunícame con Paul... ¡Anda!...
-¡Paul!- saludó Breana- Espera...- Le pasó el teléfono a Alice y ésta sólo lo miraba- ¡Habla, carajo!
Del otro lado de la linea, Paul repetía "Hola" mil veces.
-Hola...- se animó a decir Alice, casi tartamudeando. La complexión relajada de un principio había desaparecido.
-Hey... ¿Alice?
-Paul.
-¡Alice!- El corazón de Paul se aceleró- ¿Cómo estás?
-Bien. Muy bien...- el tono de Alice era seco, frío, hiriente.
-Estoy mejor. ¿Sabes? ¿Recuerdas a Aime? Bien, cogí con ella y ahora está conmigo. Así que si me disculpas... Me voy- Colgó.
Alice abrió mucho los ojos en gesto de sorpresa y colgó ella también.
-¿Qué te dijo?- preguntó Eleanor.
-Tiene otra. ¡Dos semanas y ya tiene otra!
-¿Qué?
-Aime, tu amiga, está ahora mismo con él
-No puede ser. Aime iba a ir a Escocia hoy mismo a visitar a sus padres- explicó Eleanor y eso de cierta forma la tranquilizó
-¿Qué te dijo?
-Se comportó tan infantil. Me dijo que había estado con Aime y que ahora mismo ella estaba ahí con él y colgó.
-Esa canción me tiene harta- dijo Breana, riendo y retomando el tema de los chicos.
-¿Cuándo sale su próximo disco?- preguntó Alice.
-En agosto- respondió Eleanor- Paul agregará la canción que escribió ese día en su casa... ¿cómo se llamaba?...
-Scrambled Eggs- ayudó Alice.
-Sí, esa.
-Es realmente hermosa.
-Háblale- dijo Breana
-¿A quién?
-A Paul. Ringo me dio el número del hotel. Márcale.
-¿Estás loca? Las cervezas ya se te subieron.
-No, es enserio... Eh...- Breana se estiró, colocó el teléfono entre su oreja y su hombro, con una mano sostenía la cerveza y con la otra marcaba.
Alice la miraba incrédula.
-¿John?... Sí... Breana, tonto... Bien. ¡Oye! Comunícame con Paul... ¡Anda!...
-¡Paul!- saludó Breana- Espera...- Le pasó el teléfono a Alice y ésta sólo lo miraba- ¡Habla, carajo!
Del otro lado de la linea, Paul repetía "Hola" mil veces.
-Hola...- se animó a decir Alice, casi tartamudeando. La complexión relajada de un principio había desaparecido.
-Hey... ¿Alice?
-Paul.
-¡Alice!- El corazón de Paul se aceleró- ¿Cómo estás?
-Bien. Muy bien...- el tono de Alice era seco, frío, hiriente.
-Estoy mejor. ¿Sabes? ¿Recuerdas a Aime? Bien, cogí con ella y ahora está conmigo. Así que si me disculpas... Me voy- Colgó.
Alice abrió mucho los ojos en gesto de sorpresa y colgó ella también.
-¿Qué te dijo?- preguntó Eleanor.
-Tiene otra. ¡Dos semanas y ya tiene otra!
-¿Qué?
-Aime, tu amiga, está ahora mismo con él
-No puede ser. Aime iba a ir a Escocia hoy mismo a visitar a sus padres- explicó Eleanor y eso de cierta forma la tranquilizó
-¿Qué te dijo?
-Se comportó tan infantil. Me dijo que había estado con Aime y que ahora mismo ella estaba ahí con él y colgó.
* * * * * * * * * * *
Y aunque pareciera extraño y casi imposible, Aime, en efecto, estaba ahí con él.
Estaba sentada justo a un lado de él, con su cabello castaño, corto, le llegaba justo hasta donde empezaba el cuello, casi topando con sus hombros.
Ella miraba la televisión mientras Paul, indiferente, pensaba en lo que había ocurrido y qué pudo haberle dicho Alice en esa llamada después de dos semanas de no saber de ella.
Quería remarcarle. Quería que ella le volviera a llamar y decirle que con la única con la quería estar era con ella.