lunes, 9 de septiembre de 2013

Treinta y ocho.

Algo parecido a una corriente de electricidad recorrió todo su cuerpo hasta la espina dorsal cuando salió de aquella casa, sintiendo como los dedos largos, delgados y la mano extremadamente fría de él tomaba la de ella.
Caminaban lentamente hasta los estudios, eran los últimos días ahí, después tomarían unas vacaciones.
-Espera, Paul...- Alice se detuvo
-¿Qué pasa?
Se ve tan "afsgas" :3 
-Olvidamos sacar a Martha
-Vamos tarde
-Pero se quedará todo el día encerrada y hará destrozos. 
Paul torció los labios, tenía razón.
Así que retrocedieron unos metros hasta volver a meterse a la casa. Apresurada, Alice abrió la puerta y fue al patio trasero por Martha. Al ver a Paul, lo primero que hizo Martha fue correr hacia él y éste la acarició.
-Listo...
Volvieron a salir y esta vez definitivamente hacia los estudios.
-¿Sabes qué he estado pensando?- preguntó Alice.
Paul hizo un sonido con su boca, fijándose antes de cruzar la calle
-En un nombre.
Cruzaron la calle.
-¿Ah sí? Yo no había pensado en eso. Parece que ya te estas haciendo más a la idea de tenerlo.
-Claro ya van cuatro meses supongo que es resignación.
-Oh, a veces eres tan cruel- Alice rió. 
-Oye, antes del estudio hay que ir a desayunar algo- Se detuvo.
-Alice, ya te dije que vamos muy tarde- la jaló
-Anda, conozco a un restaurante cercas de aquí, muero de hambre- ella se regresó
-Será más tarde- Paul caminaba con prisa. 
-¡Paul! Tengo mucha hambre.
Paul torció los ojos y dieron media vuelta para dirigirse a un restaurante donde, casualmente se encontraron a Aime.
-Hey, ¡chicos!
-Aime- saludó Paul- ¿Cómo está tu mano?
-Mejor.
-¿Trabajas aquí?- preguntó Alice.
Sí, aquí conocí a Eleanor, ya saben, por que está cerca de los estudios. ¿Qué les sirvo?
-Yo quiero...- Alice miraba el menú- Quiero waffles y café.
-Yo quiero lo mismo- dijo Paul
-¿Van tarde, no?
-Sí, pero a la señorita se lo ocurrió desayunar- Alice se sorprendió, Paul parecía fastidiado y a tan solo pocas horas de la mañana
-Okey, entonces, lo traeré lo más pronto posible- dijo Aime y se retiró.

Paul terminó de desayunar y se levantó.
-¿Oye a dónde vas?
-¡Es tardísimo, Alice!
-Pero aún no acabo.
-Ven, vamonos...
Alice, un tanto triste, dejó su comida y siguió hasta Paul
-Oye, aun no pagamos.
Paul bufó, le dio un billete a Alice 
-Te veo allá.
-Paul, espérame
-¡Alice son las 10 de la mañana! Debí de haber estado ahí a las 8:30
-Okey...- Alice fue a pagar y después salió apresurada tras de Paul quien ya iba cruzando una gran avenida
-¡Paul espérame!
Paul se detuvo  para esperarla , pero, pasados unos segundos y al escuchar un estruendoso sonido de un carro, dio media vuelta y pudo ver, exactamente a su novia tirado en el piso con un auto detrás de ella.
-¡Alice!- gritó Paul, corrió hacia ella, la dueña del auto se bajó.
-Oh... Oh.. ¡No!
-¡¿Qué ha hecho!?- le gritó Paul, hincándose para ver a Alice, quien había quedado inconsciente y de quien escurría un charco de sangre de su boca 
La señora que la había atropellado se cubría la boca y la cara, estaba totalemente llena de miedo
-¡Pida ayuda, maldita sea!- le gritó Paul, la señora corrió a pedir ayuda y la gente del restaurante veía por la ventana y otras tantas salían a ver.
-¡Paul!- corrió Aime
-Aime- Paul, con lágrimas apunto de salir de sus ojos, sostenía el brazo de Alice.
-Oh, mierda...
Todos miraban, impactados, Paul estaba en trance, estaba demasiado asustado.
Regresó la señora
-Ya viene para acá
Aime checaba su pulso
-Alice...- la llamaba Paul- Alice, despierta.
Llegó la ambulancia uno minutos después.


* * * * * * * * * * 
-Deberías de irte a descansar.
Esa noche, Eleanor, recargada en la puerta del estudio casero que John tenía en casa, le pedía que fuera a dormir, envuelta en una bata, con su vientre que sobresalía.
-No puedo. Estoy preocupado.
-Todo saldrá bien, ya oíste lo que dijeron, no hay nada de qué preocuparse.
-Pero, es mi amiga
-Y mi hermana...- Se acercó a él y lo rodeó por detrás- Vamos- besó su cuello- Mañana la iremos a ver.
-Ha pasado una semana.
-Ella ya está bien.
-Eleanor...
-John.
-¿Cuánto tiempo más estará ahí? ¿No lo sabes? No me mientas, los dos sabemos que está mal.
-No sé hasta cuando. Ella está a salvo.
-Lo siento tanto- John cubrió su rostro con ambas manos y comenzó a llorar
-John, por favor no...- Eleanor lo consolaba
-¿Te imaginas lo que se sentirá?
-Sí, sí...- Eleanor se llenaba de melancolía también- Ha de ser horrible... Te haré un té.
-No, vamos a dormir- Se limpió las lágrimas y ambos subieron a dormir.

Pero por su parte, George y Paul tomaban un café en la cafetería del hospital.
-Ha sido gran ayuda lo de Brian ¿no?... ¿Paul?.... ¡Paul, despierta!
-Lo siento- Paul sacudió su cabeza- ¿Qué decías?
-Lo que hizo Brian...
-Oh, sí, sino estaríamos repletos de prensa.
-Si quieres yo puedo pasar la noche aquí hoy.
-No, estoy bien, deberías de irte ya
George se encogió de hombros, se despidió y se fue.
Harto de todas las cosas, incluso de la propia Alice, Paul prefirió pasar la noche en casa, sin despedirse de su novia.
Pero grata sorpresa, cuando al día siguiente se encontró con Aime.
-Hola...- saludó al entrar a la habitación.
-Paul- saludó Aime
-Hola- saludó Alice.
-Qué bueno verte aquí
-Quería venir a ver a Alice. Sé que no somos muy amigos aún, pero, sólo quería saber como estaba
-Gracias- agradeció Paul.
-Y ahora que veo que ya no se quedará sola, me voy- Se levantó de donde estaba y salió de ahí.
-¿Dónde estabas anoche?- preguntó Alice, con vos entrecortada.
-Tuve que ir a casa, olvidé alimentar a Martha y ... me quedé ahí por que... No me dejaro entrar de nuevo- mintió.
-No me mientas. 
Paul se acercó a ella y le dio un beso en la frente.
-¿Cómo estás?- Acarició su cabello, sostuvo su mano y la besó.
-Estoy mejor- Sonrió.
-Me dijeron que saldrás en dos días.
-No, no me quiero ir. No quiero llegar a casa.
-Alice...- Paul acariciaba su cabello
-Me voy, Paul.
-¿Qué?
-Me voy. No quiero causarte daño
-¿Qué?
-Me voy a Francia, a vivir.
-No hablas enserio.
-Sí, sí lo hago.
-No digas esas cosas...- la besó.
-No, Paul, me iré el miércoles. Ayer, mientras no estabas, hablé con Joe, dice que mi departamento estará listo.
-Alice...
-Mi vida será miserable, Paul. No quiero arruinartela a ti también.
-Alice, basta de hablar así- Alice comenzó a llorar, la distancia entre ella y Paul era escasa, Paul la miraba a los ojos pero ella esquivaba su mirada. Besó su frente y llenó de besos sus mejillas.
-Saldremos de aquí y si tú quieres, lo intentamos de nuevo
-No. Tal vez no tenga coherencia, pero, ahora es como si me faltara una pierna. Estoy deprimida, Paul- no dejaba de llorar- Tengo despejar mi mente.
Él se comenzaba a molestar.
-Después de todo ¿era lo que querías no?
Alice abrió la boca, sorprendida.
-Cállate.
-No querías tenerlo. Bien. Ya no lo tienes.
-Paul, cállate, ya.
-A veces pienso que eres la mujer más complicada del mundo.
-Me voy.
Paul se levantó de ahí, y con prisa se dirigió a la puerta
-¡JAMES!- le gritó Alice, pero era demasiado tarde, éste había salido, azotando la puerta, pero, al mismo tiempo, Breana entraba con Richard y un ramo de flores.
-Oh, amiga, ¿qué tienes?
-Le he dicho a Paul que me voy.
-¿Qué?- gritó Ringo
-No quiero ser una carga más en su vida.
-No lo eres.
-Sí, sí lo soy. 
-Puedes volver a embarazarte, incluso casarte- dijo Ringo.
Alice suspiró.
-Lo cierto, es que ya no es lo mismo
-¿Qué? Pero se aman
-Sí, lo amo, pero... desde que me embaracé hasta ahora todo ha salido mal.

Paul entró, exaltado
-Si te vas- dijo, sin importar que Ringo y Breana estuvieran ahí- Si te vas, no vuelves.
-Paul...
-¿Me escuchaste? ¡No vuelves!
Ringo y Breana se miraron y salieron, incómodos.
-Paul...
-Juramelo.
-¿Qué?
-¡Que no volverás! ¡Siempre has hecho eso! Huir, esconderte. ¿Piensas que alejandote de mí me harás algún beneficio? ¡Es todo lo contrario! ...- Paul suspiró y fue calmándose.
10 minutos después, se acercó a ella y la besó. Sabía a medicina, pero a Paul no le importó.
-Por favor no me dejes. Estuvimos a punto de tener un hijo, es decir, nuestra relación tiene que ser para toda la vida.
-Paul, Paul- Alice acarició su cabello
-Por favor- la besó- por favor- la volvió a besar.

6 comentarios:

  1. Esto está raro, osea acg no sé que pensar, siempre se va, ¿acaso no ama a paul? si lo amara lucharía por él >:c

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  2. Qué onda, fue un trance, todo tan rápido :o me sorprendió, entonces ¿Alice perdió a su bebé? creo que, bueno... ni moodo, ella quería eso kasdjasdldas. Que cansada llega a ser Alice por Dios, pero ya qué... quiero leer como les va después.

    Sube pronto ♥

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  3. Wow, WOW! que demonios.
    Pero Paul es un Idiota >:( me enojé muchísimo con él.
    ahhhhhhg! Team Alice! Team Alice!
    Sube prontisisisisiisissiisismo.
    Cuídate.

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  4. Me ENCANTA. Mierda, no puede ser más realista. La desesperación de Paul es muy palpable, y comprensible, yo también le hubiera dicho lo mismo a Alice, que sin embargo tiene suerte de estar bien...

    Ya, no sé. Me enganché de cómo escribes mujer, eres casi perfecta *-*
    Y bueno, veremos qué tal se dan las cosas de aquí en adelante.

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  5. PUTA MADRE ESTO ES GENIAL :'( No tengo nada que decir... Es... Hermoso :') & hace un contraste super raro porque antes de leerlo leía 50 sombras de Grey xD aaayy no, Alice :'( perdió al bebe!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! No lo puedo creer u_,u

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  6. Muchas emociones en un solo capítulo... Me encanta y me exalta.
    Alice, no te vayas. No no te vas ir.

    NO SÉ PORQUÉ PERO AIME ME DA MALÍSIMA VIBRA.

    Cuídate♥.

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