-¡Basta!- gritaba George, logrando separar a John, tomándolo por los hombros.
-¡Suéltame!- le pedía Paul a Ringo- ¡Suéltame!
-Tranquilízate por favor- le pedía Ringo, Paul se jalanoeaba y John simplemente lo veía, con la boca ensangrentada, probablemente le había roto el labio.
-¡Paul, cálmate ya!- le pedía John.
-¿Cómo me pides que me calme? ¡Suéltame, Richard!
Ringo no podía con él, así que lo soltó, pensando que se abalanzaría sobre John, pero para sorpresa de todos, lo que hizo fue tomar su saco y salir de ahí, enojado con un ojo golpeado y la mejilla roja. Al fin de todo, el que más afectado se vio de ahí fue Paul.
Afuera estaba lloviendo en cantidades infernales, así que cuando llegó a su casa estaba empapado.
-¡Alice!- gritó al entrar- ¡Alice Evelyn McCartney!- gritaba, estaba ebrio, golpeaba las paredes. Tiró un florero al suelo de un manotazo- ¡Alice!.
Hizo que la chica se despertara y bajara las escaleras con prisa envuelta en una bata.
-Paul...- Éste cayó en un sillón- ¿Qué pasa?- Corrió hacia él, estaba golpeado y empapado. Creyó que lo habían golpeado en la calle- ¡Oh, no!- Le ayudó a quitarse el saco y le desabrochó la camisa para quitársela- ¿Estás bien?- Y estaba apunto de quedar inconsciente.
-John me... Me dijo que... Te acostaste con él, maldita.
-Oh, no... ¡Paul mira ese ojo!- Alice se levantó de ahí y corrió por cosas para curarlo. Se arrodilló frente a él y con un algodón lleno de alcohol le limpió la herida que tenía en la ceja. Paul hizo una mueca de dolor y balbuceó.
-Te peleaste con él. Afirmó Alice, mientras seguía curándolo y ponía una toalla sobre los hombros de Paul.
-¿Qué más podía hacer? Podría haberlo matado. No me faltaban las ganas. Podría matarte a ti.
Estaba un tanto más calmado, con sueño gracias a los licores.
El simple hecho de verlo así provocó un estado entre lástima y tristeza de Alice.
-Oh, Paul, mírate...- Se sentó a su lado y le secaba el cabello con la toalla, le acariciaba la cabeza. Paul entrecerraba los ojos.
-Vamos a la cama...- le pedía Alice.
-No... yo...- estaba apunto de caer dormido. Alice lo jaló y éste, con esfuerzos se levantó. Dando tumbos y como podían subieron a la habitación.
Le ayudó a quitarse los zapatos, los calcetines y el pantalón para recostarlo en la cama.
Fue como un impulso, fue como un instinto, tal vez fueron los celos o la rabia o el alcohol o la hierba, pero justo cuando Alice volvió a recostarse en la cama, Paul con toda la brusquedad posible y en movimientos ágiles y rápidos se halló sobre ella, levantándole la bata, abriendo con violencia sus piernas y entrando en ella, haciéndole soltar un grito de dolor. Cuando hubo terminado el acto cayó dormido en la cama, desconcertando por completo a Alice.
La mañana siguiente sin duda no fue la mejor para Paul.
Eran las 12 del mediodía y apenas venía despertándose, adolorido de los golpes y con resaca.
Apenas abrió los ojos y pudo ver a una pequeña niña frente a él.
-Law...- Saludó.
-¿Estás bien? Hueles feo.
-¿Y tu... Y Alice?
-Abajo, al parecer está escribiendo algo- La niña salió de ahí. Paul estuvo recostado por media hora mirando al techo e intentando recordar algo de la noche anterior. Sólo recordaba su pelea con John, por desgracia recordaba el motivo y recordaba el brusco acto sexual con Alice.
Debía pedirle perdón. Se estaba comportando como un idiota.
Se levantó con un dolor de cabeza increíble, tallándose un ojo se puso una playera y un pantalón y bajó las escaleras, viendo a su esposa escribiendo algo en la mesa mientras Law dibujaba algo en el suelo de la sala.
-Hola...- dijo con vergüenza.
-Paul...- respondió Alice sin dejar de escribir.
-¿Cómo... cómo amaneciste?
-Bien. ¿Y tú?
-Mal - Se sentó con ella- ¿Qué escribes?
-Solicitudes de trabajo. Tenías razón, no soporto tanto tiempo aquí. Llamaré a una niñera para que cuide de las niñas.
-Necesito un doctor- Paul se tocaba la cabeza.
-Sólo tomate algo y ya. Necesitas ducharte.
-Perdóname- le dijo- ayer fui demasiado...
-Torpe- dijo Alice, poniendo la tapa al bolígrafo.
-No debí hacerte eso
-Oh, vamos, fue diferente pero no estuvo tan mal.
-¡Oh, vamos Alice fue... horrible!- talló su cara con ambas manos- Me siento tan mal contigo.
-Vamos, relájate- La chica sólo encendía un cigarro, esperando el momento en que recordara lo de ella y John.
-Por favor, sal conmigo esta noche. - Alice asintió sin ningún problema- Tengo una idea que sé que te va a encantar.
-Está bien...- sacó el humo y se recargó en el asiento de la silla- ¿Quieres desayunar?
-No, sólo quiero dormir- Se recostó sobre la mesa poniendo su cara entre sus brazos.
-Oye...- se acercó Law- ¿Qué tiene?- preguntó.
-Nada, está cansado- le respondió Alice.
-¿Puedo salir a jugar con Martha?.
-Claro, pero no te salgas a la calle.
La niña se fue de ahí.
Esa noche, Alice le pidió a Eleanor que fuera a cuidar a las niñas, pues saldría con Paul.
Fueron a un museo. Sí, exacto, a un museo. Alice estaba un tanto sorprendida y sonreía con alegría al recorrer el museo junto a Paul.
-¿Por qué me trajiste aquí?
-No lo sé, hace mucho que no venía a un lugar así. Ahora... vamos a un lugar privado.
-¿A cuál?
-No lo sé, no tengo idea. Tú dime.
-No se me ocurre ninguno y sinceramente no quiero regresar a casa.
Ambos pensaban, parados en medio del museo en una galería de pinturas. Paul la miro y le preguntó "¿puedo?" señalando su mano, Alice asintió. Él la tomó de la mano como hace tanto no lo hacía. Ambos se sonrieron y por una extraña razón, Alice se sonrojó, bajando la mirada. Paul sentía que era el momento perfecto para ser romántico y tomó de su otra mano para quedar frente a ella, buscó sus labios y la besó tierna y rápidamente.
Después simplemente siguieron sonriendo y sin decir nada salieron del museo y se subieron al auto. Paul condujo hasta el hotel más caro que encontró en todo Londres y se hospedaron.
-Estás loco, no traje ningún cambio de ropa- le dijo Alice en el ascensor.
-No la necesitarás- le respondió Paul, con sus manos en los bolsillos, mirando al techo y parándose sobre sus talones una y otra vez como una especie de danza.
Se abrieron las puertas y se pudo observar un largo pasillo lleno de puertas y de cuadros colgados.
-210, 211...- Llegaron al final del pasillo y se toparon con su habitación. La abrieron y era una verdadera belleza.
-Diablos, este es el mejor hotel que he visto. Maldito Brian.
Alice rió.
-¿Por qué?- preguntó.
-Porque siempre nos hace quedarnos dos en una habitación, pudiendo tener una habitación como estas para mí solo.
Alice se sentó en la cama, pasando ambas manos sobre las cobijas, sintiendo su suavidad.
-¡Ven!- gritó Paul- ¡Ven a ver esto!
Alice se levantó y fue hacia el balcón, con él. Era demasiado pequeño, no era un gran balcón pero la vista a la ciudad era hermosa.
-Wow...- Expresó Alice- Qué... hermoso.
-Hace frío.
-Vamos a adentro.
Volvieron.
-¿Quieres ir a comer al restaurante del hotel? o podríamos ordenar algo...
-No tengo mucha hambre, Paul.
-Quiero...- Paul se sentó en la cama, mientras Alice se sentaba en uno de los pequeños sillones de la habitación y prendía la televisión- Quiero que quede resuelto cualquier problema contigo.
-No tengo ningún problema.
-¡Vamos, Alice!
-En serio, Paul. Lo de la niña está resuelto, lo del affaire con John y lo de tu violación ayer también.
Paul se echó a reír.
-Eso no me hizo sentir mejor.
-Pues deberías.
-Siento que necesito enmendar muchas cosas...
-Olvidemos todo. ¿Quieres? Tengo sueño...- Alice se levantó y fue al baño- ¡Paul hay una tina!
Éste caminó hacia ella.
Y después de unas horas, ambos estaban recostados en la cama viendo televisión, con las ropas de dormir del hotel puestas pues habían pasado un rato juntos en la tina.
-Entonces significa que me has perdonado.
-Paul cierra la boca. Y no me mires así...
-¿Cómo?
-¡Así!
-Deja de burlarte- Se trataba de su ojo y de como había quedado después de la pelea. Alice acariciaba los vellos de los brazos de Paul. Estaba casi quedándose dormida.
Pero esa noche hicieron el amor como no lo habían hecho en mucho tiempo, fue lento y tierno, lleno de besos y caricias, de suspiros y leves y silenciosos gemidos pero no perdía ese toque que hizo que las uñas largas de Alice arañaran la espalda de Paul.
Fue como un impulso, fue como un instinto, tal vez fueron los celos o la rabia o el alcohol o la hierba, pero justo cuando Alice volvió a recostarse en la cama, Paul con toda la brusquedad posible y en movimientos ágiles y rápidos se halló sobre ella, levantándole la bata, abriendo con violencia sus piernas y entrando en ella, haciéndole soltar un grito de dolor. Cuando hubo terminado el acto cayó dormido en la cama, desconcertando por completo a Alice.
La mañana siguiente sin duda no fue la mejor para Paul.
Eran las 12 del mediodía y apenas venía despertándose, adolorido de los golpes y con resaca.
Apenas abrió los ojos y pudo ver a una pequeña niña frente a él.
-Law...- Saludó.
-¿Estás bien? Hueles feo.
-¿Y tu... Y Alice?
-Abajo, al parecer está escribiendo algo- La niña salió de ahí. Paul estuvo recostado por media hora mirando al techo e intentando recordar algo de la noche anterior. Sólo recordaba su pelea con John, por desgracia recordaba el motivo y recordaba el brusco acto sexual con Alice.
Debía pedirle perdón. Se estaba comportando como un idiota.
Se levantó con un dolor de cabeza increíble, tallándose un ojo se puso una playera y un pantalón y bajó las escaleras, viendo a su esposa escribiendo algo en la mesa mientras Law dibujaba algo en el suelo de la sala.
-Hola...- dijo con vergüenza.
-Paul...- respondió Alice sin dejar de escribir.
-¿Cómo... cómo amaneciste?
-Bien. ¿Y tú?
-Mal - Se sentó con ella- ¿Qué escribes?
-Solicitudes de trabajo. Tenías razón, no soporto tanto tiempo aquí. Llamaré a una niñera para que cuide de las niñas.
-Necesito un doctor- Paul se tocaba la cabeza.
-Sólo tomate algo y ya. Necesitas ducharte.
-Perdóname- le dijo- ayer fui demasiado...
-Torpe- dijo Alice, poniendo la tapa al bolígrafo.
-No debí hacerte eso
-Oh, vamos, fue diferente pero no estuvo tan mal.
-¡Oh, vamos Alice fue... horrible!- talló su cara con ambas manos- Me siento tan mal contigo.
-Vamos, relájate- La chica sólo encendía un cigarro, esperando el momento en que recordara lo de ella y John.
-Por favor, sal conmigo esta noche. - Alice asintió sin ningún problema- Tengo una idea que sé que te va a encantar.
-Está bien...- sacó el humo y se recargó en el asiento de la silla- ¿Quieres desayunar?
-No, sólo quiero dormir- Se recostó sobre la mesa poniendo su cara entre sus brazos.
-Oye...- se acercó Law- ¿Qué tiene?- preguntó.
-Nada, está cansado- le respondió Alice.
-¿Puedo salir a jugar con Martha?.
-Claro, pero no te salgas a la calle.
La niña se fue de ahí.
Esa noche, Alice le pidió a Eleanor que fuera a cuidar a las niñas, pues saldría con Paul.
Fueron a un museo. Sí, exacto, a un museo. Alice estaba un tanto sorprendida y sonreía con alegría al recorrer el museo junto a Paul.
-¿Por qué me trajiste aquí?
-No lo sé, hace mucho que no venía a un lugar así. Ahora... vamos a un lugar privado.
-¿A cuál?
-No lo sé, no tengo idea. Tú dime.
-No se me ocurre ninguno y sinceramente no quiero regresar a casa.
Ambos pensaban, parados en medio del museo en una galería de pinturas. Paul la miro y le preguntó "¿puedo?" señalando su mano, Alice asintió. Él la tomó de la mano como hace tanto no lo hacía. Ambos se sonrieron y por una extraña razón, Alice se sonrojó, bajando la mirada. Paul sentía que era el momento perfecto para ser romántico y tomó de su otra mano para quedar frente a ella, buscó sus labios y la besó tierna y rápidamente.
Después simplemente siguieron sonriendo y sin decir nada salieron del museo y se subieron al auto. Paul condujo hasta el hotel más caro que encontró en todo Londres y se hospedaron.
-Estás loco, no traje ningún cambio de ropa- le dijo Alice en el ascensor.
-No la necesitarás- le respondió Paul, con sus manos en los bolsillos, mirando al techo y parándose sobre sus talones una y otra vez como una especie de danza.
Se abrieron las puertas y se pudo observar un largo pasillo lleno de puertas y de cuadros colgados.
-210, 211...- Llegaron al final del pasillo y se toparon con su habitación. La abrieron y era una verdadera belleza.
-Diablos, este es el mejor hotel que he visto. Maldito Brian.
Alice rió.
-¿Por qué?- preguntó.
-Porque siempre nos hace quedarnos dos en una habitación, pudiendo tener una habitación como estas para mí solo.
Alice se sentó en la cama, pasando ambas manos sobre las cobijas, sintiendo su suavidad.
-¡Ven!- gritó Paul- ¡Ven a ver esto!
Alice se levantó y fue hacia el balcón, con él. Era demasiado pequeño, no era un gran balcón pero la vista a la ciudad era hermosa.
-Wow...- Expresó Alice- Qué... hermoso.
-Hace frío.
-Vamos a adentro.
Volvieron.
-¿Quieres ir a comer al restaurante del hotel? o podríamos ordenar algo...
-No tengo mucha hambre, Paul.
-Quiero...- Paul se sentó en la cama, mientras Alice se sentaba en uno de los pequeños sillones de la habitación y prendía la televisión- Quiero que quede resuelto cualquier problema contigo.
-No tengo ningún problema.
-¡Vamos, Alice!
-En serio, Paul. Lo de la niña está resuelto, lo del affaire con John y lo de tu violación ayer también.
Paul se echó a reír.
-Eso no me hizo sentir mejor.
-Pues deberías.
-Siento que necesito enmendar muchas cosas...
-Olvidemos todo. ¿Quieres? Tengo sueño...- Alice se levantó y fue al baño- ¡Paul hay una tina!
Éste caminó hacia ella.
Y después de unas horas, ambos estaban recostados en la cama viendo televisión, con las ropas de dormir del hotel puestas pues habían pasado un rato juntos en la tina.
-Entonces significa que me has perdonado.
-Paul cierra la boca. Y no me mires así...
-¿Cómo?
-¡Así!
-Deja de burlarte- Se trataba de su ojo y de como había quedado después de la pelea. Alice acariciaba los vellos de los brazos de Paul. Estaba casi quedándose dormida.
Pero esa noche hicieron el amor como no lo habían hecho en mucho tiempo, fue lento y tierno, lleno de besos y caricias, de suspiros y leves y silenciosos gemidos pero no perdía ese toque que hizo que las uñas largas de Alice arañaran la espalda de Paul.
Insisto, tus capítulos me alegran mis madrugadas (aunque se escuche/lea muy cursi) ¡De verdad me encantan! Eh igual como escribes.
ResponderBorrarUy, esa pareja tiene una vida sexual MUYMUY activa, ya me imagino con ese Paul McCartney(???)
El problema con John, pensé que iba a ser más fuerte, pero NAH, hasta Alice recibió una violación, psss, eso qué.
Bueh ya, ¡sube pronto!
Cuídate <3
Pienso lo mismo que Salma sobre el problema de John y eso jaja.
ResponderBorrarFue un gran alivio el que Paul no lo tomara 'tan mal' porque la verdad si se lo tomo mal pero en aquel momento, cuando estaba borracho...
Como sea, me encantó el capítulo. Esperare ansiosa, MEGA ansiosa, el próximo.
Besos:3
dios hace mucho que no pasaba por aca, lo siento.
ResponderBorrarESTO ES GENIAL CARAJO LEI TODO TAN EMOCIONADA Y TAN RAPIDO QUE LLORE GRITE ROGE Y SUSPIRE EN UNA HORA fue hermoso, oh asi que se acerca el final NOOOOOOO
ah alice y paul son perfecta pareja
ajflsekfjsadfkfksd FUE GENIAL <33 ame a Paul, a Alice <33 Paul es tan lindo y romantico, lo amo<333 awww
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