jueves, 8 de agosto de 2013

Veinte.

Como era de esperarse amanecieron con resaca, pero eso no fue impedimento. Alice estaba del mejor humor posible, la noche anterior había sido tan hermosa a lado de Paul, le había dicho que la amaba y ella tuvo la dignidad para no dejarse usar, fue perfecto.

Eran las 8 de la mañana y ya estaba en pie, desayunando en el balcón de su habitación, después de una ducha y de ponerse sus mejores ropas, una falda negra y una camisa color blanca con zapatos altos, lucía muy atractiva mostrando su figura.

Tocó la puerta de John y Paul.
-¡Levántense!- dijo jugando, subiéndose  a la cama de John - ¡Levántense!- les gritaba, les quitó las cobijas y John tuvo que despertarse
-¿Ya viste qué hora es?- preguntó John- Déjame dormir
Alice subió a la cama de Paul e igual le quitó las cobijas
-¡Levántante!- le gritó, jugando, Paul despertó
-¿Qué?- Preguntó.
Alice lo besó, John no veía y Paul sonrió. Después, salió de la habitación.
Más tarde, tal vez a las 10 de la mañana todos se encontraban desayunando, menos Alice, en el restaurante del hotel. Paul y Alice se miraban de vez en cuando, es decir, Paul comía, los demás platicaban, era un desayuno normal, pero de vez en cuando la veía y ella le sonreía, sus miradas estaban llenas de complicidad.

EN EL OLYMPIA ;D
En la tarde partieron al Teatro Olympia.
-¿Ustedes creen que haya chicas francesas?- preguntó John
-Tonto, andas con mi hermana- le dijo Alice.
-No lo decía enserio…
-Tan sólo con conocer a Sylvie Vartan me conformo- dijo George


Y  sí, al llegar vieron a varios famosos franceses entre ellos Sylvie Vartan, la que de inmediato fue como una aspiradora para los chicos, no pasó más de media hora para que estuvieran los cuatro platicando con ella, era como … una red de telaraña. Alice miraba con recelo, mientras Brian le encargaba algo del trabajo.
Era simpática, rubia, guapa… Alice maldecía esconderse en su disfraz de mujer fea. Y no es que fuera soberbia o vanidad, tal vez hayan sido los traumas del pasado xD.
LOS CUATRO CON LA TAL SYLVIE VARTAN ¬¬ MALDITA SUERTUDA
Llegó la hora de tocar, lo hacían bien, fue como cualquier otro concierto de The Beatles, también toco Trini Lopez y por supuesto Sylvie Vartan.
-¿Ya nos vamos?- preguntó Alice a Brian
-Sí, pero falta que los chicos se despeguen de Sylvie.
-Yo me encargo- dijo Alice y caminó hacia ellos
-Cantas bien…- decía Ringo
-Claro, el publico te aplaudió más que a nosotros
-Es cuestión de ganarse su confianza- dijo Sylvie
-¡Oigan!- dijo Alice- Dice Brian que es hora de irnos
-¿O, quién es ella?- preguntó Sylvie
-Asistente de Brian, nuestra niñera, ayudante… Muchas cosas- dijo Paul
-Pero también es nuestra amiga- dijo George, rodenado a Alice con su brazo.
-Mucho gusto, me llamo Marianne- se presentó Alice, estrechando su mano
-Un gusto. Querida… algún día tienes que venir a mi casa te hace falta un cambio de vestir y de peinar. Por cierto- decía Sylvie- si tú eres asistente de su representante me encantaría tener una sesión fotográfica con estos chicos, son asombrosos- dijo seguido de una risita.
-Yo se lo comentaré al señor Epstein- dijo Alice
Y en todo el camino de regreso al hotel, los Beatles parecían niños pequeños.
-¡Brian!- dijo John- ¿Ya te ha dicho Alice de la sesión fotográfica con Sylvie Vartan?
-Podría funcionar de publicidad para los próximos conciertos- dijo Ringo
LAS FOTOS CON SYLVIE VARTAN
-Es una buena idea…- Dijo Brian
-¿Entonces tendremos esa sesión?- insistió George.
-Es buena idea, he dicho- dijo Brian.
-Tú y tu carácter de señor – dijo John.
Pero mientras ellos discutían no se imaginaban que Paul y Alice estuvieran coqueteándose como venían haciéndolo desde hace días.

Y así fueron los días restantes, ofrecieron más conciertos y sí tuvieron la sesión fotográfica con Sylvie Vartan y también grabaron las canciones “She Loves You” y “I Want To Hold Your Hand” pero en alemán.
Un día, Alice llegó con un regalo para los chicos al hotel.





-¡Miren!- dijo, sentándose con ellos- Lo he comprado, me parece interesante.
CON EL ALBUM DE BOB DYLAN :D
-¿Qué es?- John abrió el disco, era “The Freeweelin” de Bob Dylan.
-He escuchado que ese chico es muy bueno- dijo George.
Lo pusieron en el tocadiscos y en efecto, los cuatro quedaron impactados. Les había encantado aquél disco y Bob Dylan.
El 28 de enero volvieron a Londres. Iban a tomar una semana de descanso pues en Febrero partían a América, Alice como todos estaba emocionada, jamás había ido a ese continente y mucho menos a Estados Unidos, decían que era como otro mundo, otro tipo de música y de estilo de vida.

Pero desafortunadamente, cuando terminó la gira en París también terminó lo de Paul y Alice.
El día que regresaron éste se ofreció a llevarla a su casa donde por suerte no se encontraba Eleanor.
Le ayudó a bajar sus maletas y ésta lo invitó a pasar.
-Lo hicieron bien ¿eh?- decía Alice, yendo por algo de tomar
-¿Hacer qué?
-Todo- dijo a su regreso con dos vasos de agua- Los conciertos, y cantar en Alemán- rió.
-Espero que nos vaya mejor en Estados Unidos
-Les saldrá perfecto.
-Incluso tú te ves más relajada conmigo- dijo Paul- al parecer ya no me odias.
Alice se percató de aquello, estaba dejando mostrar su lado “tierno” o “sociable”
-Bueno, los chicos y tú son muy buenos conmigo y somos muy amigos… ¿cómo no he de ser buena con ustedes?
-He dicho “conmigo” sabes a lo que me refiero.
Oh no. Era hora de mostrarse fría y mala de nuevo, aunque le doliera más a ella que a Paul
-No sé de qué hablas- dijo fríamente, dejando su vaso en la mesita.
-Todo lo que pasó con nosotros en París.
-¿Te refieres a….
-Los coqueteos, los besos, todo era tan… - Paul suspiró- Tan bueno…

Alice simplemente se levantó y se dirigió a la puerta abriéndola para que Paul se fuera. Paul, de camino a la puerta se topó con una foto de Alice.
Marianne Faithfull :3
-Mierda. ¿Eres tú?- dijo tomando la fotografía, 
Alice caminó hacia él
-¡Dame eso!
-Eres hermosa… - Alice miró al suelo.
-Alice… Mírame. ¿Porqué no intentarlo?
-¿Qué?
-Lo nuestro.
Alice rió escandalosamente.
-En primera porque ya tienes novia, pedazo de idiota, y en segunda porque yo no te amo.
-¡¿Qué?! ¿¡Qué?!- Paul gritaba, rió con sarcasmo- ¿Y todo lo que pasó en París, qué?
-¡No paso nada en París!
-¡No me vas a ver la cara de todo, Alice Cook! – Golpeó la pared- En París nos enamoramos más de lo que ya estábamos el uno del otro.
-Nunca estuve y mucho menos estoy enamorada de ti, McCartney
-¡No engañas a nadie!
-Entiende,- dijo Alice- que aunque lo estuviera jamás podría estar contigo
-¿Porqué? Mira, ya no me importa si te escondes o no, si quieres seguir tiñéndote el cabello y usar esos lentes absurdos y fingir que eres otra persona, ¡Ya no me importa! Sólo… sólo quiero estar contigo… Como Alice Cook o Marianne… No me importa… - El tono de Paul era más relajado.
-Pero tienes novia.
Paul suspiró y bajó la mirada, Alice no pudo evitar caminar unos pasos y abrazarlo.
-Vete a tu casa, Paul.
Paul sintió coraje al escuchar eso pero se contuvo y mejor aprovechó para abrazarla también.
-¿Fueron buenos días no?
-Claro, y en América les irá aún mejor.
-¿Irás con nosotros?- preguntó Paul.
-Me veo obligada a hacerlo- rió- Ya puedes soltarme, Paul.
-No quiero.
-Suéltame.

-Déjame abrazarte. – Al rato estaban recostados sobre el sillón, abrazándose aún, se habían cansado y honestamente Alice no quería que se fuera, así que se sentaron y platicaron calmadamente, abrazados.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Diecinueve. París y después América.

NOTA: Pinche aburrición con esto :'c  ¡OOOH! Puse imagenes  :) de todo lo que pasó ese día, estuve investigando y todo fue así *o* bueno, le agregué el toque de las fics o sea la fantasía y todo eso pero... bueno... espero entiendan xD

-Ya escucharon- Dijo Alice, tomando una revista del hall de la habitación y sentándose a sus anchas en un sillón.
-¿No hablas enserio, Marianne?- preguntó John, sacando una botella de vino del refrigerador de la habitación- La noche es joven. Además, pobre Richard, él no podrá festejar con nosotros, ¿a quién se le ocurre visitar a su madre días antes de volar a París?
-¡Deja eso, John!- Alice le quitó la botella…
-¡Oye!- John le sostuvo la cabeza
-¡Suéltame!
-¿Eres rubia?
-¿Qué?
-Mira tu cabello… No sé mucho de estética pero tus raíces están rubias
-Eso fue tan gay- dijo George.
Alice se sorprendió.
-Sí, tengo que teñirlo- dijo nerviosa- No me gusta mi color natural.
-Apuesto que te verías bien rubia- dijo Paul.
-Tienen que dormir ya, chicos.- Dijo Alice-  Si mañana amanecen tarde o con resaca, Brian me mata a mí.
John se encogió de hombros y guardó la botella
-Ya será mañana- dijo.
-Entonces, George, a tu habitación- dijo Alice, tomándolo del saco y jalándolo junto con ella hacia la puerta- Y ustedes dos- les dijo a John y Paul- traten de no hacer nada malo y compórtense.
-Como digas, mamá – John sonrió.
Al día siguiente, muy temprano salieron los tres chicos a dar una vuelta por París, Alice decidió no acompañarlos, no le apetecía ver a Paul cada minuto de sus días.
-¡Marianne!- Brian tocaba la puerta de su habitación, eran las 11 de la mañana y Alice apenas se estaba cepillando el cabello después de una ducha- ¡Marianne, abre la puerta!
-Lo siento, Brian- Dijo al abrir.
-¿Dónde están los chicos?
-Me avisaron hace una hora que saldrían pero estaba tan dormida que no escuché a donde.
-¡¿Qué?! ¿Se dan el lujo de turistear por París? Lennon y McCartney tienen que seguir escribiendo las canciones para la película Además tienen que escribir otra canción para Billy J. Krammer
-Se lo merecen, están muy cansados, el concierto en el London Palladium fue muy agotador…- Alice sabía que con Brian podía opinar lo que fuera.
-¡Tienes razón, pero tienen que ensallar! Marianne, ve a buscarlos.
-¿Qué?
-Tú conoces todo París, no te perderás…
-Pero…
-¡Anda!- Dijo Brian.
-Ok…
Alice, resignada y enojada, salió del hotel en busca de los tres Beatles, miro hacia la entrada del hotel y el nombre era “George V.”Aquel hotel le traía muchos recuerdos. Comenzaba a estresarse y apenas eran las 11:13 de la mañana.
Estuvo buscándolos por tres horas, la verdad es que aprovecho para visitar a algunos amigos, así que a las 3 de la tarde, Alice se dirigió a los Campos Eliseos. Tal vez su lugar favorito de París. La garganta se le hizo un nudo de nostalgia.
A lo lejos pudo ver a un montón de periodistas, tal vez unos 6 camarógrafos y supo que ahí estaban.
-¡Chicos!- llegó junto a ellos, que se encontraban tomando refrescos fuera de una tienda- ¿Qué hacen aquí?
TOMANDOSE UNAS COCAS EN PARÍS O KE ASE? :'3
-¡Una sesión fotográfica!- dijo John, divertido- Es genial. Nos vienen siguiendo desde hace horas y algunos ni siquiera nos entienden al hablar.
-Es hora de regresar al hotel- les dijo Alice.
-¿Qué? ¿Por qué?- dijo George- La estamos pasando genial.
-Me ha mandando Brian.
-Ese hijo de…
-¡Anden!- Insistió Alice- A las 4 llega Ringo aproximadamente y a las 6 es su presentación.
Los chicos protestaron pero regresaron al hotel.

RINGO LLEGANDO SÓLO UN DÍA DESPUÉS QUE LOS OTROS ;)
Y en efecto, Ringo terminó llegando a las 5 de la tarde y la única que pudo ir a recogerlo al aeropuerto fue Alice.
-¡Ritchie!- gritaba- ¡Por aquí!- 
Ringo, después de dejarse tomar algunas fotos fue con Alice y la abrazó, alegre.






Cinema Cyrano estaba a 10 millas de la ciudad, así que iban tarde. Al pobre Ringo no le dio tiempo de descansar.
EN CINEMA CYRANO, 15 DE ENERO DE 1964 ;D
 Llegaron e hicieron un pequeño ensayo. Por primera vez en el día Alice descansaba. El show comenzó y fue muy extraño. La audiencia francesa era muy diferente a la británica, eran muy silenciosos, incluso para Alice se le hizo muy extraño que no hubiera tantos gritos. Ah, ¿qué más daba? Así descansaba más. Los miraba desde primera fila, como siempre.

Esa noche, los chicos un poco desanimados por la audiencia tan apagada regresaron al hotel, preguntando a Ringo cómo le había ido en Liverpool.
-¿Qué les sirvo, muchachos?- preguntó Paul desde la barra de la habitación.
-¡John, Paul, George, Ringo!- Alice y Brian llearon con un papel en las manos- ¡Miren!- Era un telegrama de los contactos que Brian tenía en Estados Unidos.
-Y miren…- Dijo Alice, pasándoles una revista “Cash Box” que anunciaba que I Want To Hold Your Hand estaba en el numero 1 de las listas de popularidad en América.

Y de repente la atmósfera cambió. Todos se alegraron. Los cuatro muchachos estaban contentos, Mal Evans cargando a Paul por la espalda de la emoción, todos estaban alegres, incluso Alice se reía. Pasaron unos minutos y los chicos se calmaron, sacaron unas cervezas y se sentaron en una mesa con George Martin y Brian Epstein, festejando
Los Beatles celebrando su primer nº uno en Estados Unidos.
FESTEJANDO SU PRIMER NÚMERO 1 EN AMÉRICA EN EL HOTEL "GEORGE V" :'D
Incluso Brian quiso festejar y salió con Mal Evans y otras personas después de festejar con los chicos.

Los cuatro Beatles se quedaron en la habitación del hotel, y como era usual, a las 4 de la madrugada, había alcohol y un poco de hierba. Alice también estaba contenta. Lo estaban haciendo muy bien.
Los cinco tomaban, Ringo había invitado a dos chicas para pasar el rato con ellos, el ambiente era divertido, Paul y Alice de pronto se descubrieron besándose. Ambos estaban conscientes, tal vez eran los únicos conscientes de la habitación. No estaban ebrios ni drogados, pero ellos aprovecharon que los demás sí.
-Te amo…- Dijo Paul. Alice sólo rió.
-Lo sabía- dijo Alice sonriente y burlona.
-No le digas nada de esto a Jane
-Claro que no lo haré- Lo tomó del cuello de nuevo y lo besó lentamente.
-¿Tú me amas, Alice?- Paul se separaba pero la chica no lo dejaba
No respondía. Se miraron a los ojos.
-¿Tú…- Paul iba a preguntar de nuevo pero la chica no respondió y lo calló con un beso.
Paul y Alice se divertían en una esquina de aquella habitación.
Los demás también festejaban. Habían llamado por teléfono a la habitación, Alice tuvo que contestar.
-¡Oigan todos!- les gritó- ¡John! ¡George! ¡Ringo!- Nadie la escuchaba. Apagó la música- Acaban de llamar de administración y han dicho que si no dejamos de hacer ruido nos echarán.
-¡No pueden!- gritó John- ¡Somos The Beatles, linda! ¡Y PRONTO ESTAREMOS EN AMÉRICA!- Esto lo gritó alzando los brazos al aire con una botella en la mano y los otros tres gritaron de alegría y siguieron la fiesta.
Alice comenzó a preocuparse, Brian la regañaría por no poner orden
-¡Paul, tienes que decirles que se calmen!- le dijo la chica, preocupada
-Relájate, Brian no volverá y no pueden echarnos… Ven a bailar- La jaló del brazo y comenzaron a bailar, ella más a fuerzas que con ganas.
Paul logró convencerla de ir a su habitación, pero Alice no era tan tonta, no le daría la oportunidad, así que apenas entraron, lo besó y cerró la puerta en su cara. Caminó hacia su habitación y Paul le gritó
-¡¿Qué pasa?!

-¡Ya duérmete, McCartney!

lunes, 5 de agosto de 2013

Dieciocho. París

Poco tiempo después, como era de esperarse, Paul tenía un noviazgo con Jane. Sí. No pasaron ni 10 días para que ellos dos anduvieran. Y era para sorpresa de todos.
Alice no soportaba verlos siempre juntos aunque Jane estuviera muy ocupada con su trabajo, se veían muy seguido. En verdad parecían muy enamorados, Paul presumía a Jane como a un trofeo, era la mujer perfecta. Alice comenzaba a resignarse pero… sentía que podía hacer algo para saber si Paul aún sentía algo por ella.
* * * * * *
Era 14 de enero de 1964 y The Beatles se encontraban en un vuelo a Francia, darían dos conciertos los próximos dos días. Era la oportunidad de Alice, ya que estaba sentada a un lado de John en el avión.
-John…- Éste volteó a verla.
-Marianne…
-¿Qué hay de Paul y Jane?
-Sobre…
-Sí… es decir… ¿por qué está con ella?
-No lo sé, supongo que porque se quieren ya que eso suele pasar cuando dos personas se quieren.
-Pero… bueno, John, te contaré que… Hace poco Paul y yo… Bueno… Él…- Alice trataba de explicar.
-¿Te dijo que te quería?
Alice asintió.
-Suele hacerlo, con muchas. Te diría que con Jane es diferente. Jamás lo había visto así de unido con una chica.
-¿Entonces crees que no me quería de verdad?
-¿He roto tus ilusiones?- John puso cara desesperada y Alice rió.
-No, al contrario, me alegro- Mintió.
Llegaron a Paris, Francia, Alice se sentía como en casa y tuvo que soportar tantos periodistas y camarógrafos detrás de ellos, después de una pesada rueda de prensa.
Llegaron al hotel en la noche. 
-Hey, galleta, ¿te recuerda a algo?- preguntó Paul.
-Cállate- Lo golpeó- ¿Qué pasó con Jane? ¿No pudo venir?
-Te importa demasiado ¿no crees?
-Para nada. Sólo que… no sé… ¿qué tal si se te ocurre coger y no la tienes a la mano?
-Pues te tengo a ti- Paul le dijo, nadie podía oírlos. Alice enfureció con aquel comentario, se quedó parada viendo como el tonto de Paul caminaba hasta el ascensor.
-¡¿Qué esperas?!- le gritó desde adentro de éste. Alice torció los ojos y subió.
* * * * * * * *
-Okey, Paul y John dormirán aquí- decía Brian- George y Ringo, que llegará mañana, dormirán en la otra habitación y Marianne tendrá su propia habitación.
-¡¿Qué?!- Protestó Paul. Alice le guiñó un ojo
-Sin reproches, Paul. Y mañana los quiero despiertos a las 9 de la mañana para ensayar y la rueda de prensa donde es muy importante que Marianne nos ayude ya que habla francés.
-Con gusto- dijo Alice.

-Nada de fiestas ni de bebidas por hoy- Continuó Brian- Marianne se encargará de eso- Brian salió de la habitación.

domingo, 4 de agosto de 2013

Diecisiete.

-Lo siento, McCartney. Yo… No puedo ser esa persona.
-¿De qué hablas? ¿No me acabas de oír?
-Sí. Has dicho la frase más ultrajada del mundo. Probablemente me ames, pero… Yo no puedo estar contigo. No de esa forma.
Alice se safó de sus brazos y con prisa caminó lejos de él. 

* * * * * * * * * * * * 
Muchos días más tarde, Alice se encontraba de vacaciones a pesar de los conciertos que habían dado los chicos, pero según Brian su trabajo era excelente y se le notaba cansada.
Se acercaba navidad. Los chicos pensaban festejar un rato, juntos, y querían invitar a Alice.
Así que una mañana soleada, George y Paul fueron a buscarla a su casa, ya que no había contestado el teléfono en días. Era raro que en invierno y en Londres hubiera sol, pero raramente ese día se veía muy alegre.
-¿Vamos los dos? – Preguntó George.
-No, tal vez no esté, no está su motocicleta. Mejor bajaré yo a timbrar.
Paul se bajó del auto y caminó hasta la puerta de la casa de Alice y Eleanor. Timbró un par de veces y no abrían. Esperó un rato y volvió a timbrar. George, en el auto, esperaba.
Paul miró a George y se encogió de hombros. Asomó su cabeza en la ventana y la pudo ver acostada en un sillón de la sala. Era demasiado ruido para que no se despertara. Se asustó.
Regresó al auto y por la ventana le dijo a George
-No está. Tal vez salió con Ele… Clare.
-Pues entonces vámonos.
-No. Yo me quedo a esperarla.
-¿Qué y si se tarda mucho?
-No creo. Tranquilo, a demás cerca de aquí hay una tienda que quiero visitar.
-Como quieras-
George se fue. Y Paul siguió tocando a la puerta con mucha prisa. Alice no se despertaba. Unos minutos después, le gritó por la ventana y la chica se despertó.
-¿Qué esperas? ¡Ábreme!
Alice no estaba consciente, eso se notaba.
-¿Estás bien?- preguntaba Paul.
Alice, con esfuerzos pudo abrir bien los ojos, los oídos le zumbaban, intentó con torpeza sentarse y vomitó al instante
-¡Alice!- Paul gritó al verla- ¡Ábreme! ¿Qué te ocurre?
Alice se levantó y llegó hasta la puerta, casi arrastrándose. Cuando Paul entró la ayudó a sostenerse, pues casi caía.
-Alice… ¿qué pasa? Estás…. ¡Estás ebria!- Sostuvo su cabeza, la chica tenía los ojos cerrados- Huele a hierba. Alice, te drogaste.
Paul la sentó en el sillón.
-Paul…- Alice habló- Vete a casa, Paul.
-Mañana es la fiesta de navidad, vine con George a invitarte y… te encuentro así.
-Vete a tu casa- Alice intentó levantarse y cayó al suelo.
-¡Alice!- Paul la volvió a sentar- ¿Desde cuándo estás así?
-Ayer- Alice rió- Pero no le digas  nadie- Hizo ademanes con sus dedos y volvió a reír- ¿Sabes guardar secretos? ¿Paul?
-Claro…
-Te diré uno…
-Apestas a alcohol, Alice. Ya no hables.
-El secreto es que… Eres demasiado guapo, Paul.
Paul rió.
-Me lo han dicho.
-Y creído, Paul...- Alice se levantó y con éxito, aunque Paul se lo impedía, logró llegar hasta la mesa en medio de la sala y servirse más whisky en un vaso- ¿Quieres?- le ofreció a Paul.
-¡No! ¡Y tú deja de beber eso!- Paul corrió hasta la chica e intentó quitarle el vaso pero esta bebió el contenido enseguida.
-Alice, basta…
-No seas así, Paul…- Alice tenía las mejillas sonrojadas de tanto calor, y eso resaltaba su demás piel blanca.
-Toma un baño, así se te pasará
-No…
-Ve a ducharte, Alice.
-No, Paul, estoy tomando muy a gusto…
Paul torció los ojos y luego cargó a Alice por las piernas, ella no se opuso de lo ebria que estaba, la llevó hasta el cuarto de baño
-Bien, ahora báñate.
-No puedo- Alice rió.
Paul volvió a torcer los ojos y llenó la tina, después la ayudó a meterse.
Mientras Alice se relajaba en la tina, Paul se tomó la libertad de escoger su ropa limpia. La ayudó a ducharse.
Después, ya vestida se sentía mejor.
-¿Por qué hiciste esto?- Preguntó Alice mientras Paul le secaba el cabello con una toalla.
-No te iba a dejar apestando a alcohol y  vómito- Se dispuso a cepillar el cabello de la chica.
-Ve a casa, Paul…
Terminó. Se movió de lugar para quedar frente a ella.
-Vine a invitarte a pasar la navidad con nosotros, ¿recuerdas? ¿Dónde está Eleanor?
-No lo sé. Supongo que con John… - Alice cerró los ojos con fuerza y se tocó la cabeza.
-Te duele- Afirmó Paul- Anda, recuéstate, te traeré un café y unas pastillas…
Alice se recostó en la cama y Paul hizo lo que dijo que haría.
Cuando se quedó dormida, Paul simplemente se recostó junto a ella y la abrazó por la espalda, oliendo el encantador aroma que expedía el cabello de la chica. Sin duda, ella le encantaba.
Cuando Alice despertó y se dio cuenta de quién dormía abrazado a ella eran las 6:00 de la tarde.
-¡PAUL!- Gritó, alejándose de él- ¡Paul! ¡Paul despierta!
Paul despertó.
-¿Qué pasa?
-¿Qué haces aquí? ¡Vete! ¡Vete ya!
-Alice, tranquila- Alice se levantó de la cama- Estoy duchada…
-Tuve qué ayudarte. Estabas demasiado ebria- Paul rió.
-¡Te atreviste a …! ¡Mierda, Paul vete!
Paul se levantó de la cama y se dirigió a la puerta.
-De nada- Dijo- Ojalá puedas ir mañana, es en casa de John a las 8:00 PM- Y salió de la casa.
Alice se dio cuenta de que había sido muy grosera con él.
Al día siguiente, no le quedó otra que arreglarse para ir a casa de John, ya que si su hermana iba, no quería quedarse sola.
Llegaron juntas como a las 9 de la noche, todos estaban platicando, habían varias personas que Alice no conocía, tal vez amigos de los chicos.
-¡Hey, Clare!- John se acercó y besó a Eleanor- Ven, te quiero presentar a un amigo…
Alice se quedó boquiabierta. No sabía que su hermana estuviera saliendo con John.
Se acercó a Ringo, quien platicaba con una chica de cabellos negros.
-¡Marianne! Te presento a Maureen- Maureen era una joven con cabellos oscuros y delgada, de la misma estatura que Ringo.
-Hey, mucho gusto- Se presentó Alice
-El gusto es mío.
-¡Marianne!- Paul la abrazó- Qué bueno que has venido.
-Sí…- Alice fingía indiferencia- Ven, yo también quiero presentarte a alguien…- La jaló del brazo y caminaron hasta un sillón, donde estaba una chica de cabellos rojos, exageradamente rojos y un vestido blanco.
-Ella es Jane Asher. Es actriz ¿puedes creerlo? Jane, te presento a Marianne…
Alice se quedó helada, la chica era hermosa y… Paul estaba tan entusiasmado con ella.
-Mucho gusto, Marianne- Jane saludó.
-¿Qué tal?- Alice fingió una sonrisa.
-Ha actuado en tantas series y películas- decía Paul
-Basta ya, Paul- decía Jane, sonriendo
-Bien…- Alice bajó la mirada- Iré por algo de tomar…
Y se fue de con ellos.
-¿Tu amiga es tímida?- preguntó Jane.
-No, normalmente no… Entonces… ¿decías que tus padres saben de música?
-Oh, claro. Mi madre es muy conocedora de la música clásica.
Incluso su voz, era demasiado fina. Muy pulcra. Fina. Parecía una muñequita. Su vestido. Su forma de expresarse.
Y Alice se vio a sí misma, era casi todo lo contrario.
-¡Hey, Marianne!- Amy se acercó a ella de la mano de George- ¿Porqué tan sola?
-¿Estabas viendo a Paul? Es Jane Asher, Brian la invitó. Ya nos habíamos conocido, en abril, en un programa, ella estaba ahí y Paul y ella se quedaron platicando toda la noche. Fue raro, nosotros pensamos que follarían pero no fue así- Le explicó George.
-¿Quieres comer algo, Marianne?- se ofreció Amy.
-No, gracias.

Y pasaron las horas. Todos cenaron. Abrieron regalos. Todos recibieron algo interesante. Las horas pasaron y pasaron, y Jane y Paul seguían platicando, arrinconados en aquel sillón.

jueves, 1 de agosto de 2013

Dieciséis. 1:20 AM. Mátentme T-T

A partir de lo sucedido, Alice tomó su distancia con Paul. Cosa que al chico le extrañaba. Habían pasado dos semanas y su relación no era igual. Y no era que fueran pareja o algo así, simplemente ya no se hablaban como antes. Éste podía notarla más estresada y más acabada que antes, incluso había perdido peso. De verdad le preocupaba.
Pero de igual forma, Alice se había hecho más amiga de George y Ringo.
* * * * * * * * * * * * * * *
-Sólo tienes que tomarlas así- Ringo le enseñaba a tocar batería a Alice, mientras los demás se preparaban para ensayar.
-Es complicado…
-No, no lo es.
-¿No quieres aprender guitarra?- preguntó John.
-Me gusta la batería.
-¿Y bajo?- preguntó Paul. Alice no contestó.
Eleanor entró al estudio.
-¡Clare!- George la abrazó- ¿Cómo te dejaron entrar?
-He conseguido trabajo y es justo aquí- explicó Eleanor.
-¿Qué haces aquí?- preguntó Alice.
-Soy asistente personal del gerente de Abbey Road estudios.
-¿Eso existe?- dijo Alice y luego rió.
-Oigan- dijo John- Ya mero llega navidad. ¿Qué haremos?
-Tú jamás propones nada en navidad. Pensé que te parecía tonta- dijo Ringo.
-Este año sería bueno festejar.
Continuaron ensayando. Alice los observaba y Eleanor volvió a su trabajo.
Alice había pensado en volver a Francia ahora que Paul sabía casi todo. Pero, en Francia sería peor y además su vida era un fracaso, el único trabajo que tenía era ese, uno que mucha gente envidiaba y en el cual le pagaban muy bien por hacer casi nada, como en esos momentos.
-¿Marianne… puedes traernos algo de comer?- preguntó George.
Ese era uno de los pocos inconvenientes. Traerles la comida. Eso lo odiaba.
Alice bajó, era Diciembre y estaba casi nevando. Eran las 7 de la noche y estaba totalmente oscuro.
Se cubrió bien la bufanda y salió directo al restaurante más cercano a comprar la comida.
-¡Espera, Marianne!- Unos metros atrás venía Paul, intentando alcanzarla.
Alice siguió caminando sin detenerse por él.
-¡Marianne!- Paul llegó a su lado y la tomó del brazo.
-Hola- Alice saludó secamente.
-Hace frío. Se me hizo muy descortés que te hayamos mandado sola
-No importa.
-¡Detente!
-¿Qué quieres?- Alice por fin se detuvo.
-¿Qué tienes?
-Paul, si es para meterte más en mi vida, vete…
-Sólo me preocupas. Pareces…. Enferma. ¿Te sientes bien?
-No.
-¿Qué tienes?
Y, no le quedaba más que confiar en él. Era el único que mostraba verdadero interés en ella. Su único amigo.
-Estoy enferma.
-¿De qué?
-No sé, tal vez sea gripa- Siguió caminando.
-No te creo.
-¡Vete! ¿Quieres? ¡Déjame en paz!
-¿Porqué actúas así solamente conmigo?
Y la razón era; porque estaba enamorada.
Alice entró al restaurante, con la esperanza de que al salir no estuviera Paul. Pero se equivocaba.
* * * * * * * * * * * *
En una ocasión, Paul pudo ver a Alice en algún baño de los estudios, inhalando algo de su dedo.
-¿Te drogas?- la sorprendió al salir.
Las pupilas de la chica estaban dilatas.
-¡No te importa!
-¡Alice!- Paul le gritó al ver que lo ignoraba, la tomó del brazo y la estrechó contra la pared.
-No lo volverás a hacer.
-Tengo problemas, Paul. Es mi vida. Fue la primera vez…
-¡Y será la última! Podría decirle a Brian y podría despedirte.
-Bien, así estaré por fin lejos de ti.
-¿No te das cuenta, Alice? ¡Te amo!

Y fueron esas dos breves palabras las que quedaron flotando en el aire de ese reducido espacio. Espacio que había entre aquellos dos cuerpos y que cada vez se reducía. Alice se sentía dichosa. Ella también lo amaba. Desde que dejó Liverpool.