sábado, 17 de agosto de 2013

Veintinueve. Jane Asher

Nota: Mientras escribía esto decía "Qué wey estoy" Fin.

-Me parece espléndido que hayas decidido traerme a este lugar
-¿Es bueno, no?- preguntó Ringo.
-Claro, la vista es hermosa.
Ringo la veía, como caminaba lentamente. 
Breana volteó a verlo.
-¿Qué esperas?
-Nada. Hay que sentarnos aquí- Ringo se sentó en una banca y Breana con él.
-La cena estuvo excelente
-¿Te gustó?
-Claro- asintió Breana- hace tiempo que no me la pasaba tan bien y menos con un amigo como tú
-Sí, yo también necesitaba distraerme un poco de todo el trabajo.
-¿Cuándo se irán de gira otra vez?
-Oh, apenas terminemos el disco y salga la película.
-Quisiera ser Alice y acompañarlos a cualquier lugar
-¿Sabes qué creo? Si pasa el examen para esa escuela tendrá que dejar el trabajo... Al menos cuando no estemos en Londres
-Oh, pobre Alice...

Se quedaron en silencio unos minutos.
-Es tarde ya- dijo Ringo mirando su reloj
-Será mejor que te lleve a tu casa...
-Querrás decir a casa de Astrid.

Ya ahí, Ringo hizo lo que ninguno de los dos esperaba que hiciera, tomó de la cintura a Breana y esta lo miró a los ojos, un tanto contrariada pero con cierta idea de lo que él planeaba hacer.
Después la besó y Breana le correspondió.
-Nos vemos después- dijo ella, acariciando la mejilla de Richard y se metió a su casa.


* * * * * * * * * * * 
John y Eleanor, por su parte, seguían acomodando las cosas de Eleanor en el ropero del cuarto que compartiría con John
-Esta casa es muy grande para ti solo ¿no crees?- preguntó Eleanor.
-Sí, lo era. Pero ¿cuántos hijos quieres tener? yo pensaba ... Tres...
-¡¿Hijos!? ¡¿Tres?! Oh, no John... No pienso tener hijos y mucho menos tres en un largo tiempo
-¿Porqué?
-No sé, estuve hablando con Alice y quiero hacer muchas cosas antes de cuidar de una familia.
-¿Cómo qué?- John se sentó en la cama, mirando a Eleanor colgar un saco.
-Trabajar.
-Lo estás haciendo
-Pero... En algo mejor, algo para lo que yo haya estudiado, podría ser diseñadora
-¿Enserio?
-Sí, me gusta la costura y todo eso.
-Pues es buena idea.
Eleanor sonrió.
-Y ya falta menos para que seas una Lennon.
Eleanor rió.
-Sí, ¿estás nervioso?- Ella se sentó a su lado. 
-Sí, un poco ¿y tú?
-También. 
* * * * * * * *
Pero a los que no les iba muy bien, era a Paul y Alice. Jane había regresado minutos después.
-Hey, es Jane- dijo Paul mirando por la ventana. Abrió la puerta- ¡Hola! ¿Olvidaste algo?
-No, pero bueno, es viernes, yo no tengo nada que hacer mañana y dije '¿Porqué no pasar un rato con mi amigo?'- Llegaron a la sala y Jane vio a Alice- Oh pero... ¿interrumpo algo?
-Sí, me parece que...
-No- Paul calló a Alice- sólo estábamos conversando un poco.
-Entonces la que se tiene que ir soy yo- dijo Alice, levantándose del sillón
-No, no, no te vayas Alice.. No...- Paul tomó de su brazo y la sentó en el sillón de nuevo- ¿Jane quieres algo de tomar?- preguntó Paul
-Oh, me quedé con ganas de ese vino que me diste a probar. Es excelente.
-¿Y tú, Alice?
-Lo que quieras- dijo con tono frío. Paul desapareció de ahí.
-¿Sabes de vinos, Alice?- preguntó Jane.
-No.
Jane parpadeó muchas veces, sorprendida por lo fría que había sido.
-Paul me contó sobre tu examen en esa universidad tan prestigiosa. ¿Te gusta la actuación?
-Sí
-Igual que a mí. ¿Sabes? no es fácil... Pero supongo que si vienes de una familia influyente como la mía te irá bien- dijo Jane
-Mi familia no era nada influyente, pero no entiendo que tendrá que ver todo eso.
-Y se te da bien actuar.
-¿Porqué lo dices?
-Bueno, supongo que con Paul tienes una cara y con el resto del mundo otra.
-No, no lo creo.
-¿Entonces cómo llegaste a enamorarlo?
-Bueno, desde que eramos adolescentes él y yo ya nos atraíamos. 
-Pero si antes eras horrenda...
Alice la fulminó con la mirada
-Sí. Incluso cuando él estuvo contigo...Por... ¿Cuánto? ¿Tres semanas?... me seguía queriendo a mí
Jane se quedó callada
-¡Qué patético es todo esto!- dijo al fin- No creo que tengamos que hablar del tema. Parecemos dos brujas peleando por alguien.
-¿Qué? Oh, yo no estaba peleando ¿De dónde sacas eso?- Dijo Alice con mucho sarcasmo y fastidio
Y Paul se había tardado ya.
Así que Alice se levantó y fue a buscarlo en la cocina y lo encontró recargado en una barra, moviendo una copa de vino y tomándosela. 
-Paul. Tardaste mucho
 -Esto está estupendo... 
-¿Paul te sientes bien?
-Es demasiado fuerte, apenas me tomé dos copas y estoy comenzando a marearme 
-Pues será mejor que ya no tomes- dijo Alice, quitándole la copa
-¿Tú quieres un poco?
Alice lo probó y en efecto, era demasiado fuerte
-No, no quiero. Pero deberías de ir a atender a tu amiga... ¡Dios! Me saca de quicio 
Paul rió y se llevó la botella y tres copas a la sala.
Y sirvió tres copas, aunque Alice no quería y puso un poco de música en el tocadiscos, el más reciente disco de The Hollies. 
Y comenzaron a tomar y platicar, más entre Jane y Paul, ya que Alice estaba muy callada pero no pensaba irse y dejar a Jane sola con su novio. 
Minutos después Paul se notaba un poco ebrio y Jane apenas iba en camino.
-Paul, deja de tomar- le aconsejó Alice al oído. 
Pero no hizo caso y se paró a bailar con Jane en medio de la sala, Alice abrió los ojos sorprendida. No sabía qué hacer. 
Se tomó una copa entera sin inmutarse, de puro coraje. Le caló en la garganta de lo fuerte que estaba e hizo una mueca de desagrado
Paul y Jane reían como locos.
Alice sólo tomaba y los veía y al rato estaba igual de ebria que ellos dos, pero los efectos fueron muy diferentes para ella, que se quedó dormida en aquel sillón y no despertaría hasta dentro de muchas horas.
-Tu novia se a quedado dormida- le dijo Jane a Paul
-Será mejor que apaguemos la música- dijo él, tambaleándose hasta el tocadiscos y parando la música
-Es tardísimo- dijo Jane- No es propio que.... No es propio que yo esté aquí
-Yo te llevo
-¡No Paul! Pediré un taxi
-Mejor quédate.
-Bueno, me quedo, no insistas. 
Ambos siguieron tomando un poco más, pero ahora se tornaba aburrido sin la música.
El punto es que terminaron por subir a la habitación de Paul, y Paul le fue infiel a Alice casi frente a ella.

Eran las 8 de la mañana cuando Alice despertó y vio las botellas vacías y tenía un fuerte dolor de cabeza. Por todos lados olía alcohol, supuso que Paul ya estaba dormido. Así que tomó sus cosas y salió de ahí.
Agregar leyenda
El ruido de la motocicleta de Alice hizo que Paul despertara y viera a Jane abrazada a él. Se asustó, vio por la ventana como Alice se iba y temió que hubiera visto algo.
-¡Jane, despierta!- la movía- ¡Jane! 
-Paul...
-Vete de aquí-
-¿Qué?
-Que te vayas de mi casa
-Paul, pero...- Jane se despertaba por completo, Paul juntaba su ropa y casi se la aventaba en la cara
-¡Paul tranquilo!
-Anda, vete...
-Ya, voy, tranquilo- Ambos se vistieron y Paul la apresuraba a la entrada
-Adiós, malhumorado
-¡No vuelvas!
-¿Qué?
-No te quiero volver a ver en mucho tiempo
-Pero ¿porqué?- Paul cerró la puerta. 

Recogió las copas, las botellas vacías y trapeó el vino del suelo.
Llamó a casa de Alice.
-¡Alice!
-¿Paul?
-Amor... Yo... Alice...
-¿Paul estás bien?
-¿Y tú?
-Claro, con dolor de cabeza pero estoy bien.
-¿Quieres que salgamos?
-Claro. ¿A qué hora?
-Yo paso por ti más tarde

Paul colgó.
Suspiró.
Cerró los ojos
Frotó su cara
Y volvió a suspirar con alivio
Alice no se había enterado.
Ahora sólo faltaba que Jane cerrara la boca.

Esa tarde, Paul y Alice habían ido al cine y mientras esperaban que la película empezara, platicaban, pero Paul estaba demasiado nervioso.
-¿A qué hora se fue Jane ayer?- preguntó Alice.
-Oh...- Paul pensaba, movía su pierna con nerviosismo- Tal vez a las 12 o 1... Tuvo que pedir un taxi
-¿Estaba muy ebria?
-No, no, no, no... Nadie estaba muy ebrio.
La película empezó y tuvieron que dejar de hablar

-No estuvo mal- dijo Alice- hace mucho que no me entretenía con una película.
Salían del cine
-¿Te llevo a tu casa?
-Oh, no, es tu día libre. Hay que pasar tiempo juntos... ¿Paul te sientes bien?
-Sí, sí... ¿Y tú?
-También.
Subieron al auto.
Paul miraba el volante, golpeándolo con sus pulgares y mordiéndose el labio.
-Paul...
-¿Qué?
-Arranca...
-Sí, yo.... Alice... Tengo que decirte algo.
Alice asintió.
-Mira... es probable que... Si no te lo digo yo... te lo dice alguien más así que... 
-¿Qué?
-Bueno yo...- suspiró, parecía que iba a explotar- Ayer, Jane y yo lo hicimos.
Alice lo miraba, sin ninguna expresión. 
Minutos después, se recargó en su asiento.
-Alice, di algo...- pidió Paul.
-Me largo...
Alice abrió la puerta del auto, tomó su bolsa y salió de ahí.
Paul la siguió
-¡Alice!
Ella caminaba con prisa
-¡Alice! ¡Vuelve!
Paul caminaba tras de ella
-¡Amor! ¡Alice!- La alcanzó y la tomó del brazo, la chica ya lloraba- No, no llores...- La abrazó.
-¿Porqué me hiciste esto, Paul?- preguntaba- ¡Estabas en el mismo lugar que yo! 
-Hay una explicación.
-¿Así? ¡Pues no quiero oirla! ¡No quiero oír tus pretextos!
La gente pasaba y miraba a ambos, unos incrédulos de lo que veían: Paul McCartney discutiendo con la asistente de Brian Epstein, la que rumoreaban, era su nueva novia
-Alice...
-Se acabó, Paul...- Ella seguía caminando, furiosa
-¡Alice!
-Déjame en paz. Esto terminó.
-¿¡Qué?! ¿Qué terminó?
-Lo nuestro.
Alice se detuvo y se quitó un collar de plata que Paul le había regalado y lo tiró al suelo.
Detuvo a un taxi y se subió, Paul intentó subirse también y aunque Alice trató de impedírselo, subió
-Alice yo estaba demasiado ebrio y ella y tú también
-Eso no es pretexto Paul, pudiste detenerte
-No, lo hubiera hecho pero ni siquiera recuerdo qué pasó
Alice miraba por la ventana, llorando
-No llores, por favor, Alice... Me harás llorar a mí. Jamás quise hacerlo, no estaba en mis cinco sentidos yo...
-Paul... ¡Te acostaste con otra!
El taxista miraba por el retrovisor
-¡Ya te dije que no estaba consciente! Además... ¿De qué te sorprende? Si tú hiciste eso con hombres casados. Ahora has de sentir lo que sintieron esas pobres señoras.
Alice se quedó perpleja. 
-Yo me bajo aquí- le dijo al taxista y éste se detuvo
-Alice, no quería decir eso...
Alice se bajó y le cerró la puerta a Paul en la cara y corrió y tomó el autobús que la llevara a su casa para que al llegar se encerrara a llorar.
Pero, por dios, era Alice Cook. No iba a llorar por alguien toda su vida. Al llegar la noche ya estaba más tranquila y recibió la visita de Breana
Quien había llegado emocionada por haber besado y salido con Ringo.
Alice escuchaba con atención cada palabra de su amiga que se veía tan alegre
-Y cuando llegamos a mi casa me beso ¿me escuchas? ¡Nos besamos!
Alice sonrió.
-Me alegro por ti...
-Oye, tú qué tienes?
Alice suspiró y sorbió un poco más de té.
-Paul me confesó que él y Jane se acostaron
-¡¿Qué?!
-Ayer Jane llegó a su casa y los tres nos pusimos a tomar, pero me quedé dormida y seguramente ella se aprovechó
-Entonces piensas que Jane se aprovechó de Paul
Alice asintió.
-Si hubiera sido al revés, Paul jamás me hubiera dicho nada, además es débil y le creo que no pudo detenerse en su estado de ebriedad 
-¿De verdad? ¿Entonces le crees a Paul?- Breana estaba sorprendida
-No sé en qué creer. Me duele más el hecho de que me haya restregado en la cara lo puta que era antes
-¿Te lo dijo así?
-No, pero quiso decir eso, yo lo sé.
-Oh, Alice...- Breana la miraba con un tanto de lástima- ¿Qué vas a hacer?
-No sé, supongo que hablar con él. Cuando me lo dijo fue saliendo del cine y discutimos por toda la calle y yo estaba demasiado alterada... Ahora estoy más tranquila.
-Pues deberías de darte un tiempo para pensar.
-Lo peor es que tengo el maldito examen y tengo que estudiar y le dije a Brian que no iría a trabajar hasta presentar el examen, así que no lo veré por esto próximos tres días. 
-Supongo que eso es mejor. Así te relajas más.

4 comentarios:

  1. Uuuuuuuh *.* me emocioné tanto con este capítulo -me encanta el drama adfjafda e.e-

    Jane es una perra igual Paul pero, tiene más la culpa Jane -.-

    Cuídate:') saludos♥️

    ResponderBorrar
  2. ¡Se besaron, se besaron! Qué hermosos son de veras :3

    Jajajajajajaja Lennon y sus tres hijos, sólo asustando a la pobre Eleanor que está hecha un manojo de dudas. Ellos son tan tiernos, ya quiero que sea la boda :D

    I CANNOT BELIEVE IT! Sigo anonadada, ¿por qué Paul tuvo que acostarse con Jane? Para colmo, lo hizo en su propia casa estando su novia dormida en la sala. ¡Qué poca progenitora eh!
    Alice, no lo justifiques. La carne es débil pero McCartney está dotado de razón y sabía lo que hacía (jajaja bien alterada :A) Me da gusto que haya terminado con él, se lo merece.

    Muy buen capítulo como siempre (:
    ¡Saludos, buena vibra!

    ResponderBorrar
  3. Paul es un asco, ojala que se pudra y sufra celos por Alice, ¡muchas celos! >:c que alice le sea indeferente, o sea ¡SE ACOSTO CON OTRA!, imagina que tu novio te hiciera eso, CON SU EX, :s ¡ES UN PUTO DE MIERDA!

    ResponderBorrar
  4. sin comentarios ._. esto fue demasiado genial. Lloré D:

    ResponderBorrar